Los hechos ocurrieron el pasado 9 de mayo cuando Alberto H. le ofreció a la joven una bebida transparente que ingirió, según el diario El País, en el local que el presunto culpable regenta en los alrededores de la plaza de España de la ciudad condal. La víctima iba acompañada de una amiga, con la que solía frecuentar la discoteca los fines de semana, pero le perdió la pista. En un descuido y mientras la buscaba, Alberto H. se llevó a la víctima a un reservado tras la cabina del discjockey.
Alberto H. ofreció dinero a cambio de silencio a la chica, amenazándola con hacer daño a su familia, apunta El País, siguiendo lo relatado por la menor. Tan sólo unos minutos después y una vez sola, la chica llamó a la policía y acudió a ser reconocida en un hospital. La joven tendrá que regresar a Barcelona en los próximos días para declarar ante el juez que investiga el caso.
En la declaración presentada ante los Mossos d'Esquadra, la joven expone que casi no pudo defenderse por culpa de los efectos de la sustancia suministrada, aunque sufrió arañazos por la resistencia a la presunta violación. Tras los abusos sexuales, el propietario la dejó encerrada en la habitación durante una hora y, una vez pudo salir, encontró a su amiga tirada en el suelo.