Las nutridas comunidades católicas latinoamericanas residentes en Cataluña tienen previsto hacer visible su presencia en la Ciudad Condal, sabedoras de que Barcelona estará en el centro de la atención mediática mundial con motivo de la visita del Papa.
Benedicto XVI llegará esta noche a Barcelona, procedente de Santiago de Compostela, y mañana consagrará la iglesia de la Sagrada Familia, uno de los iconos universales de la capital catalana, además de visitar la obra benéfico social del Niño Dios.
Según ha afirmado a Efe el presidente de la entidad Fedelatina, Javier Bonori, los feligreses latinoamericanos de las diferentes parroquias acudirán en grupo a ver al pontífice portando banderas de sus países y "algunos se vestirán con los trajes tradicionales de sus lugares de origen para celebrar la venida del santo padre",
"La comunidad latinoamericana en Cataluña es un colectivo en general muy creyente. Algunas parroquias que habían ido perdiendo feligreses en los últimos tiempos han vuelto a la vida gracias a la llegada de latinoamericanos", ha explicado Bonori, que ha mencionado, entre otras, las parroquias de los barrios de La Mina (Barcelona), La Torrasa (L'Hospitalet) y el Putxet (Barcelona).
"Hay que tener en cuenta que para nosotros, los latinoamericanos, la visita del Papa es un hecho histórico que sólo ocurre una vez por generación" ha asegurado el presidente de Fedelatina.
Bonori recuerda que, por ejemplo, la última vez que el santo padre visitó Argentina fue en el 1987, mientras que Benedicto XVI vino a España en el 2006 y ahora vuelve. "En Europa es más fácil ver al papa y los inmigrantes latinoamericanos no pueden desaprovechar la ocasión", afirma.
Se da la circunstancia de que en la agenda del papa Benedicto XVI para 2011 no está previsto viaje alguno a América Latina, según afirmó el pasado día 2 en una entrevista a Efe el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien señaló que de momento sólo están confirmadas para ese año las visitas a Croacia, en primavera, y a Madrid en agosto.
Por su parte, el padre Cañellas asegura que "los colombianos y ecuatorianos de nuestra iglesia tienen previsto acudir en grupo, y algunos dicen que quieren pasar la noche en la calle para coger buen sitio, aunque yo creo que con levantarse a las cinco de la mañana será suficiente".
Cañellas, que está al frente del Servicio Solidario y Misionero, un centro religioso al que acuden muchos latinoamericanos asentados en Barcelona, asegura que llegada del Papa ha suscitado el interés de la comunidad hispanoamericana, que en la última visita papal, en 1982, no era tan numerosa en la ciudad.
Este colectivo "no se puede perder la venida del papa", ha añadido el padre Cañellas, que lleva semanas preparando la visita del santo padre con sus feligreses, algunos de los cuales colaborarán como voluntarios del arzobispado durante la misa en el templo de la Sagrada Familia.
Los ecuatorianos son la comunidad latinoamericana más numerosa en Cataluña, con más de 82.000 personas empadronadas, seguida de la boliviana, con cerca de 59.000 miembros, la colombiana, con alrededor de 51.000, y la argentina, con más de 34.000.