La esposa de Blair se expresa con toda sinceridad y se atreve a opinar abiertamente sobre el caso Lewinsky. La ex primera dama asegura que entiende perfectamente que Clinton sedujese a la becaria, "es un hombre con un carisma tremendo capaz de hipnotizar a cualquier persona y darle la impresión de que está totalmente interesado en ella y en lo que dice, lo que no siempre es el caso".
"Pero por lo que a él respecta, fue un maldito estúpido", afirma Cherie. La esposa de Blair cuenta que semanas más tardes de que saliera a la luz el caso Lewinsky viajó con su marido a Washington para su primera visita oficial como jefe de Gobierno y pudo admirar el comportamiento de Hillary Clinton. "Pude ver por mi misma lo enfadada que estaba Hillary, por haberla humillado y por poner en peligro el proyecto común, y vi también como él intentaba desesperadamente recuperar su aprobación"; explica.
Cuenta que en ningún momento habló con Clinton del tema, pero que si lo discutió con Hillary, "a nivel personal estaba furiosa y muy enfadada, pero lo realmente importante para ella era que lo ocurrido no socavase la presidencia de su marido".
Cherie Blair asegura que Chelsea Clinton supuso un hilo de unión entre el matrimonio, explica que fue un apoyo para su madre y a la vez fue capaz de perdonar a su padre.
Noche de pasión en Balmoral
Pero la mujer del ex primer ministro británico va más lejos y se atreve a contar ciertas intimidades de la pareja. En uno de los capítulos adelantados por 'The Times', Cherie confiesa que su cuarto hijo fue concebido en una noche de pasión en el castillo de Balmoral.
La abogada explica que en su segunda visita a la finca escocesa de la familia real inglesa se dejaron en casa los preservativos, "no fue por descuido fue por timidez. En la primera visita al castillo me quedé de piedra cuando vi que me habían desempaquetado todo el equipaje. Incluso los contenidos más íntimos", confiesa. BQM