La agenda de los dos ex gobernantes ha sido guardada con celo hasta ahora por los funcionarios haitianos, uno de los cuales reveló a Efe que los visitantes celebrarán una rueda de prensa mañana a las 10.00 hora local (15.00 GMT) en los jardines del Palacio Nacional.
La fuente no quiso confirmar si del encuentro participará el presidente haitiano, René Préval.
Clinton y Bush son los responsables de un fondo de ayuda humanitaria creado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a raíz del sismo de 7 grados en la escala de Richter que destruyó el 12 de enero a Puerto Príncipe y otras ciudades haitianas.
El viaje de ambos fue anunciado el jueves pasado por la Fundación Clinton que aseguró en un comunicado que los dos ex presidentes se reunirán con representantes del pueblo haitiano, el Gobierno de Haití y otras entidades involucradas en ayudar a los supervivientes del sismo, con objeto de reforzar los esfuerzos de recuperación y reconstrucción a largo plazo.
Clinton es el enviado especial de la ONU para las tareas de reconstrucción del país caribeño y como tal visitó Haití días después de la catástrofe.
El ex gobernante debió, sin embargo, paralizar por varias semanas su trabajo debido a problemas cardíacos.
El Fondo Clinton-Bush ha recaudado cerca de 36 millones de dólares, de los que cuatro millones ya se han distribuido a diversas organizaciones que asisten a los damnificados por el terremoto, según sus responsables.
La visita de los ex gobernantes de Estados Unidos apunta a una coordinación entre su país y Haití previo a la cumbre mundial de donantes que celebrará la ONU en Nueva York, donde se espera que el Gobierno haitiano presente un plan de reconstrucción a largo plazo.
En una reunión técnica preparatoria celebrada el martes y miércoles pasados en Santo Domingo se cifró en 3.800 millones de dólares el aporte de la comunidad internacional para financiar durante 18 meses la reconstrucción de la nación caribeña.
También se propuso la creación de un fondo de reconstrucción y de un órgano paralelo que determinaría las principales necesidades para la reconstrucción, copresidido por el primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, y Clinton, en calidad de enviado especial de la ONU.