Clinton exhorta a China a poner en libertad a Ai Weiwei y a varios detenidos políticos

AGENCIA EFE 08/04/2011 16:56

En una rueda de prensa para presentar el informe, Clinton declaró que aunque EEUU "da la bienvenida a una China fuerte y próspera", "seguimos profundamente preocupados acerca de informes de que desde febrero docenas de personas, incluidos abogados, escritores, artistas, intelectuales y activistas han sido detenidos arbitrariamente".

Entre ellos, recordó, se encuentra el conocido artista Ai Weiwei, puesto bajo custodia el pasado domingo y de quien no se han vuelto a tener noticias desde entonces.

"Esas detenciones son contrarias al Estado de Derecho e instamos a China a poner en libertad a aquellos detenidos por ejercer su derecho reconocido internacionalmente a la libertad de expresión, así como a respetar las libertades fundamentales de todos sus ciudadanos", declaró Clinton.

Según el informe hecho público hoy, la situación de los derechos humanos en China continuó en 2010 su "tendencia negativa" y el Gobierno en Pekín tomó medidas adicionales para controlar la sociedad civil y la libertad de expresión.

El Departamento de Estado destacó en particular los crecientes intentos de controlar los medios de comunicación y el acceso a Internet.

Aumentaron también los esfuerzos por silenciar a los activistas políticos y los abogados defensores de los intereses públicos y el Gobierno chino recurrió cada vez más a medidas "extralegales", incluidas las desapariciones forzosas, las "detenciones blandas" y el arresto domiciliario, incluida la detención de las familias, para impedir la expresión pública de opiniones independientes.

Las firmas de abogados defensores de los intereses públicos que se hicieron cargo de casos "sensibles" también siguieron sufriendo acoso, retirada de la licencia para ejercer a sus empleados e incluso el cierre.

Las libertades de reunión, religión y viaje también se vieron limitadas para los individuos y grupos, especialmente aquellos percibidos como políticamente sensibles por parte de Pekín.

El Gobierno chino continuó su "grave represión cultural y religiosa contra las minorías étnicas" en Tibet y Xinjiang.

Los abusos alcanzaron su máximo nivel en momentos de acontecimientos destacados, como la concesión del Premio Nobel de la Paz 2010, al disidente Liu Xiaobo.

Entre los principales problemas en torno a los derechos humanos a lo largo de este año, el Departamento de Estado enumera las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzosas y las detenciones en situación de aislamiento, incluidas las detenciones prolongadas en instalaciones no oficiales conocidas como "cárceles negras" ("hei jianyu").

También alude a torturas y confesiones forzadas, la detención y acoso de periodistas, disidentes y escritores, el control políticos de tribunales y jueces y la política de natalidad coercitiva, entre otras denuncias.

La corrupción, además, "siguió siendo endémica" a lo largo de 2011 en la República Popular China, añade el Departamento de Estado.