Condenado a 15 años el hombre que mató a su mujer a cuchilladas tras décadas de maltrato

AGENCIA EFE 19/11/2010 20:08

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe y de la que ha sido ponente la magistrada María Tardón, el tribunal afirma que "es difícil encontrar una expresión más clara y evidente de maltrato habitual permanente de un hombre hacia su esposa -Christine H.- durante los más de cuarenta años de duración del matrimonio".

El maltrato, añade, incluyó "las más variadas formas de violencia que puedan conducir a la sumisión, la degradación personal, el control y el terror constante por parte del agresor hacia la víctima", es decir, la violencia física y psíquica, la intimidación permanente, el aislamiento e incluso la violencia económica, ya que le hizo trabajar para él en sus negocios sin pagarle.

"Y finalmente, y para cuando advierte que ella, tras una dramática vida de dominación, aislamiento, violencia y terror junto a él durante todo su matrimonio, animada y apoyada ya por su propia familia, decide ponerle fin, divorciándose de él, acabar con su vida de forma brutal y despiadada", señala la resolución.

El tribunal declara probado que desde el día en que Antonio y Christine se casaron, en 1965, él iniciaba discusiones "sin motivo alguno", durante las que "le propinaba bofetadas, empujones y zarandeos", sin que la mujer le denunciara nunca.

A partir del año 2000, la relación se deterioró aún más, "hasta el extremo de que, no obstante seguir conviviendo en el domicilio familiar, ella tuvo que terminar refugiándose en una única habitación del mismo, donde prácticamente vivía confinada, sin poder ver la televisión, ni escuchar música, no permitiéndole el acusado, además, limpiar la vivienda".

En junio de 2008, aconsejada por sus familiares, Christine presentó una demanda de divorcio, momento en el que se trasladó "a una vivienda prefabricada, de las que se usan en las obras, ubicada en el interior de una parcela que poseía el matrimonio" en Villanueva de la Cañada.

La mujer pensaba quedarse allí hasta que se celebrara la vista del divorcio, fijada para el 24 de septiembre de 2008, pero el día antes Antonio acudió al lugar y "provisto de un cuchillo de cocina (...) y guiado del propósito de acabar con la vida de su esposa, acometió con él a Christine clavándoselo repetidamente y con mucha fuerza", para terminar degollándola.

"Tras constatar que su esposa había muerto", el hombre se cambió de ropa y se trasladó hasta el puesto de la Guardia Civil de Brunete, donde se entregó y confesó el crimen.

El tribunal ha condenado a Antonio Serrano a dos años de prisión por un delito de violencia de género habitual y a otros trece años por uno de homicidio con las agravantes de parentesco y de abuso de superioridad y la atenuante de colaboración con la Justicia.

Además, le impone el pago de una indemnización de 120.000 euros a su hija, a la que no podrá acercarse ni comunicarse con ella de ningún modo durante veinte años.