En su sentencia, la sección octava de la Audiencia de Barcelona condena al procesado, José María Navarro, por un delito de agresión sexual y le obliga a indemnizar con 10.000 euros a la víctima por las secuelas de la violación.
La agresión ocurrió la noche del 26 de mayo de 2007 en la celda de la prisión Quatre Camins de La Roca del Vallès que compartían la víctima y el preso, quien cumplía una pena de dos años de prisión por otra violación. Aprovechando que se había ido la luz a causa de una tormenta, el procesado lo violó en su cama a su compañero, bajo la amenaza de hacerle daño a él y a su familia.
El tribunal ha dado credibilidad a la versión de la víctima, que la misma noche de la violación pidió auxilio en una nota que deslizó por debajo de la puerta. Al día siguiente, comunicó los hechos al jefe del servicio de la prisión. EBP