Anna Permanyer desapareció el 24 de septiembre de 2004 tras acudir al edificio Atalaya donde había quedado con Carmen B.L, inquilina de su piso. Ambas iban a hablar sobre el alquiler de un aparcamiento en el mismo edificio.
A partir de ese momento nadie volvió a verla. Diez días después apareció muerta en una cantera de Sitges. La autopsia reveló que había fallecido tras recibir tres golpes en la cabeza con un objeto contundente y ser asfixiada con unas bolsas de plástico.
Posteriormente se detuvo a los condenados y a Anabel T.P acusados de falsificar un contrato de arras en el que se acordaba que Anna Permanyer vendía sus propiedades a Carmen Badía por 600.000 euros, de los ella le adelantaba 420.000 euros en concepto de paga y señal.
Anabel T.P, acusada de prestar el ordenador y la impresora para la falsificación , ha sido absuelta. El fallo también prohíbe a los condenados acercarse a menos de un kilómetro de distancia de los familiares de Permanyer y comunicarse con ellos durante diez años. LLG