Consumo retira 13.400 'pulseras de colores' para analizar si son tóxicas

INFORMATIVOS TELECINCO 03/12/2010 09:45

Los niños las coleccionan, las cambian, se las ponen y, a veces, se las llevan a la boca. Eso es lo que le pasó a una niña de Montcada i Reixach. La pequeña jugaba con la pulsera cuando le subió la fiebre. Su madre sospechó que se la había tragado y se lo dijo a los médicos cuando la llevó al hospital. Aunque no se pudo comprobar que fuera la causante de la intoxicación, la escuela donde estudia la menor ha presentado una queja en la Oficina del Consumidor, que la trasladó a Consumo.

Tras conocer el incidente, la Generalitat ha retirado 900 pulseras de Barcelona, Badalona y Montcada i Reixach para analizar si realmente son tóxicas, y otras 12.500 para comprobar la información de las etiquetas, ya que ésta se presenta en inglés y sin datos sobre el distribuidor o un teléfono de atención al consumidor.

La agencia ha iniciado una investigación en tres líneas. Una, averiguar si el material de fabricación es o no tóxico; segundo, investigar si las etiquetas se ajustan a la legislación; y, tercero, conocer el lugar de procedencia, fabricante, distribuidor, puntos de venta, catalogación como juguete o complemento.

Según la intención de la Agencia es "evitar una alarma generalizada y detectar si existen irregularidades sin perjudicar a empresas que estén haciendo bien las cosas". Las pulseras se venden en quioscos, centros comerciales y estancos y en bazares orientales. Algunas indican que son de silicona no tóxica pero advierten que no son para menores de 3 años y que, si los niños las tragan, hay que acudir a un médico. Otras carecen de este tipo de advertencias.