"De acuerdo con el Convenio Europeo de Extradición, Tiurin permanece bajo lo que se llama arresto previo a la extradición. El periodo de ese arresto, según las normas internacionales, no puede superar los 40 días", indicó un portavoz de la Oficina Central de la Interpol en Rusia a la agencia Interfax.
Agregó que si en el momento en el que venza el plazo las autoridades españolas no presentan la solicitud de extradición correspondiente, el detenido deberá ser puesto en libertad, lo cual, no obstante, no supone un obstáculo para llevar a cabo una nueva detención y posterior extradición si así se decide.
Por otra parte, señaló que la posibilidad en sí de su extradición continúa abierta hasta que se establezca la nacionalidad del detenido.
"Según algunos datos, Tiurin es ciudadano kazajo, según otros, tiene la nacionalidad rusa. En el segundo caso, no estaría sujeto a extradición", precisó.
La Constitución de Rusia prohíbe la extradición de sus ciudadanos, por lo que si se determinara que Tiurin es ruso, la causa se desarrollará en Rusia según las leyes de este país y con los antecedentes que recibiera Moscú desde España.
El tribunal del distrito Présnenski de Moscú consideró que los argumentos de la defensa de que Tiurin había sido detenido a falta de pruebas suficientes, carecen de fundamento y desestimó la solicitud de declarar ilegal la decisión de la Fiscalía de detenerlo.
La defensa, por su parte, anunció su intención de apelar la decisión ante el tribunal de casación y recordó que el plazo para que las autoridades españolas soliciten la extradición de Tiurin vence el próximo día 11.
El pasado 3 de noviembre, las fuerzas de seguridad rusas informaron de la detención la noche anterior de Tiurin en el distrito Présnenski de Moscú, en pleno centro de la capital, por parte de efectivos de la policía judicial moscovita y del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Tiurin, apodado "Tiurik", es el líder del denominado grupo criminal organizado de Bratsk, que en los años 90 controlaba la industria del aluminio de esa ciudad siberiana, así como negocios vinculados con el sector de la energía.
Por motivos de seguridad, a finales de los 90 se trasladó a España, desde donde continúo dirigiendo las actividades de la banda y cooperó de forma activa con el líder de la mafia ruso-georgiana en España Zajar Kalashov, alias Shakró Molodói.
Sin embargo, entre 2005 y 2006 la Policía española llevó a cabo un operativo a gran escala en la Costa del Sol conocida como "operación Avispa" que llevó a la desarticulación de la organización criminal creada por Kalashov y Tiurin en territorio español.
Kalashov huyó de España a raíz de la investigación, aunque fue localizado en los Emiratos Árabes Unidos y trasladado a España desde Dubai por agentes de la Policía Nacional en mayo de 2006, mientras que Tiurin pudo escapar a su detención al encontrarse entonces en Rusia.