Así, las mujeres, de alrededor de 30 años, dejaron a las niñas en la madrugada del lunes en un piso de la Avenida de Andalucía, si bien, las pequeñas despertaron de madrugada y comenzaron a pedir ayuda a los vecinos asomadas a la ventana. Las menores preguntaban por sus madres asegurando que se habían marchado de casa "hacía mucho rato" y que estaban solas y asustadas, según publica este martes 'Diario Jaén'.
De este modo, fue uno de los vecinos quien avisó a la policía de lo que estaba ocurriendo, personándose en el domicilio agentes de una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana, los cuales, al parecer, fueron testigos de que las niñas estaban asomadas de forma temeraria a la ventana expresándoles las mismas "que no había nadie con ellas porque sus madres se habían ido".
Otra patrulla localizó mientras tanto a las progenitoras en la mencionada avenida tras haberle aportado la pertinente descripción sus hijas. Ambas paseaban en un evidente y severo estado de embriaguez, pues iban tambaleándose y dando grandes pasos. Así, explicaron que habían dejado a las niñas durmiendo y que se habían ido a tomar unas copas a un pub cercano.