El hombre, con antecedentes por hechos parecidos en otras ciudades españolas, accedía a los domicilios de las víctimas haciéndose pasar por empleado del Servicio de Teleasistencia y, tras ganarse su confianza, lograba que le dieran las tarjetas o libretas de ahorro con el número PIN.
Fuentes de los Mossos han señalado que para lograr los datos bancarios les decía que era para un nuevo aparato de teleasistencia, y que una vez en poder de los documentos, abandonaba el domicilio con la excusa de que necesitaba unas fotocopias, pero asegurando que regresaba enseguida.
Tras salir del domicilio, del que a veces también se llevaba joyas y objetos de valor, acudía al cajero más próximo para sacar entre 300 y 500 euros, y las víctimas se alertaban de que habían sido estafadas al comprobar que el hombre no regresaba.
Desde los Mossos se alerta de que el Servicio de Teleasistencia asigna siempre a los mismos trabajadores en una zona, y que además de acreditarse con un carné oficial, contactan previamente por teléfono con las personas cuando acuden a sus domicilios, y que las visitas son gratuitas.