Según las primeras informaciones, el agresor estranguló a su mujer, embarazada de cinco meses, a mediodía del lunes y, tras ello, mostró el cuerpo por la webcam a su propio padre, quien avisó a la Policía rumana de lo ocurrido.Las mismas fuentes han precisado que en la misma videoconferencia, el arrestado manifestó que cuando la hermana de la víctima, de 13 años de edad, retornara al domicilio, correría la misma suerte que la víctima.
Sin embargo, cuando la joven regresó del colegio, el presunto homicida no la agredió y le comunicó que su hermana estaba durmiendo por lo que la instó a que no la molestara.
Después de que el progenitor del supuesto agresor diera el aviso a la Policía de Rumanía, se iniciaron los mecanismos de colaboración internacional correspondientes para que la Policía Nacional española pudiera detener al hombre.
Al parecer, la principal hipótesis que se baraja del crimen es el móvil pasional. Tal y como han informado fuentes policiales, ambos comenzaron a discutir cuando la mujer contó a su pareja que el hijo que esperaba no era suyo. En ocasiones anteriores, la víctiima habia expresado su intención de dejarle.
Según fuentes cercanas al caso, la víctima tenía 19 años, el agresor 21 y ambos tenían una hija en común de tres años que presenció los hechos. Tras el crimen, la menor ha quedado a cargo de la familia de la víctima.
El hijo era de otro
El detenido no tenía ni antecedentes ni pesaba sobre él ninguna denuncia por malos tratos. EPF