El arrestado, A.C.C., un vecino del barrio de La Albericia, despertó las sospechas de la Jefatura Provincial de Tráfico de Cantabria tras ser señalado por varios conductores diferentes como la persona que conducía su coche cuando fueron sorprendidos en una infracción.
Aunque inicialmente se pensó que podía tratarse de una red de venta de puntos por internet, se ha comprobado que A.C.C. asumía las multas de sus vecinos y amigos, así como de conocidos de éstos.
Seis de las multas correspondían a tres vehículos pertenecientes a una misma mujer. Otras ocho infracciones se referían a vehículos de otros dos conductores, dos más a una empresa y las otras ocho, a vehículos de otras tantas personas. En total había librado de sus multas a doce conductores distintos.
Las infracciones de las que A.C.C. se hizo responsable tuvieron lugar en Cantabria, Burgos, Madrid, Asturias, León y Tarragona.
Con este historial de denuncias, a finales de marzo la Dirección General de Tráfico le comunicó la retirada del carné de conducir por la pérdida de todos los puntos.
Sin embargo, poco después se hizo responsable de otra infracción más cometida en Tarragona, por lo que además fue acusado de un delito contra la seguridad vial.