La madre de la joven siempre sospechó de su marido. Asegura que cuando le preguntaba el miraba para otro lado. En el momento en el que se encontró el cadáver de la joven tuvo que ser protegido por la policía y refugiado en una comisaría ya que corría el riesgo de ser linchado por algunos delos vecinos, ya que la comunidad dominicana y los familiares de la víctima le señalaban como principal sospechoso.
El cuerpo de Yulisa Pérez, de 18 años, fue hallado por un vecino de Arrecife cuando paseaba por la mañana a sus perros en las inmediaciones del vertedero de escombros de Argana Alta, en el extrarradio de la capital, Arrecife. El cadáver se encontraba semienterrado junto al camino que conduce a la escombrera y presentaba algunos síntomas de violencia y de descomposición.
Yulisa Antonia Pérez residía junto a su madre, desde hacía seis meses, con el presunto homicida Antonio F.M. en el barrio de Los Geranios de la capital lanzaroteña. Su madre denunció su desaparición el 8 de noviembre, cinco días antes de encontrarse el cadáver.
No encontraron indicios contra el detenido
La autopsia reveló que la joven murió asfixiada y, aparte de las manos atadas a la espalda, no presentaba otros signos de violencia, golpes ni indicios de abusos sexuales, según dijo entonces el comisario Antonio Fernández.
Tras permanecer durante varios días en la comisaría de Arrecife, el padrastro de la joven fue puesto en libertad al no encontrar la policía indicios de que fuera culpable de su muerte a pesar de las acusaciones formuladas contra él del colectivo dominicano que vive en la isla.
De momento, se desconocen más datos de la investigación ya que se encuentra bajo secreto de sumario. BQM