Se trata de tres hombres y una mujer de entre los 25 y 54 años, nacionalidad española y vecinos de Parets y Terrassa, acusados de tres falsificaciones de documento público, oficial o mercantil, estafa, apropiación indebida y usurpación del estado civil, según ha informado este miércoles la policía catalana en un comunicado.
La investigación empezó el 7 de abril por el requerimiento de la Agencia Tributaria de Catalunya al recibir una denuncia de una clienta de la gestoría, que había recibido en el taller de vehículos que regenta unas multas de tráfico de unos vehículos que no eran de su propiedad y sospechaba que quizás esta gestora habría cometido irregularidades fiscales usando su nombre.
El 'modus operandi' del grupo siempre era el mismo: hacían un contrato de compraventa de un coche, manipulaban los datos, cobraban el impuesto de transmisiones a las dos partes en una facturas falsa y presentaban a la Agencia Tributaria un documento falso en el que constaba el nombre de la propietaria del taller como la vendedora del vehículo.
De esta manera, al ser una profesional del sector, quedaba exenta del pago de este impuesto y el dinero se lo quedaba la gestoría.
La policía comprobó que habían hecho esta operación con 30 vehículos diferentes para ahorrarse el impuesto sobre transmisiones y las actas jurídicos, los cuatros detenidos pasaron a disposición judicial el 26 de mayo y el juez decretó su libertad con cargos.