Acompañada por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Doña Elena ha sido recibida por la presidenta de FIAPAS, María Luz Sanz, quien le ha explicado la utilidad de las nuevas instalaciones, ubicadas en la calle Pantoja (distrito de Chamartín), como centro de recursos de apoyo y formación para el colectivo de personas sordas y sus familias.
Después de que la Infanta descubriera una placa conmemorativa en el salón de actos del nuevo local, la presidenta de FIAPAS ha pronunciado unas palabras de bienvenida -subtituladas en una pantalla destinada especialmente a las personas sordas- y ha recordado los más de 30 años de historia de una fundación que ya es "la mayor plataforma de representación" de este colectivo en España.
A continuación, Sanz ha mostrado a Doña Elena las dependencias de la nueva sede, que incluyen una biblioteca-videoteca y aulas de formación, diagnóstico e intervención logopédica, en una de las cuales ha asistido a la sesión de logopedia que recibían en ese momento los niños Lucía y Joel, ambos de cinco años de edad.
La Infanta ha concluido su visita tras saludar a los niños y padres que representaban en este acto a las más de 2.500 familias que reciben cada año en España el diagnóstico de la sordera de su hijo y que suelen acudir a alguna de las 44 entidades asociadas a FIAPAS en busca de asesoramiento, apoyo emocional y orientación para el tratamiento de esta discapacidad.
Cinco de cada mil recién nacidos en España padece una sordera de distinto grado y el 4 por ciento de los niños entre tres y cuatro años de edad sufren otitis que afectan a su audición, según los datos facilitados por FIAPAS, que revelan que más del 90 por ciento de las personas sordas utilizan prótesis auditivas y se comunican en lengua oral.
La Federación subraya además que más del 80 por ciento de los niños y adolescentes sordos estudian en modalidad de integración, un 90 por ciento utiliza la lengua oral en el centro escolar y el 70 por ciento de las familias responden que su hijo se encuentra en el curso académico que le corresponde, datos que reflejan a su juicio el resultado positivo de los esfuerzos realizados en estos años.