El almirante Thad Allen, coordinador para la lucha contra el vertido, ordenó ayer la evacuación de los barcos en la zona ante la proximidad de la tormenta tropical "Bonnie" que se espera llegue a la zona este sábado.
Allen explicó hoy en rueda de prensa que varios barcos, así como las plataformas desde las que se cava un pozo alternativo, aún están en el área aunque han comenzado a desmontarse los equipos.
"Todavía no han dejado físicamente el área, están desmovilizando los equipos", explicó hoy el almirante, que dirige la respuesta del Gobierno a la mayor tragedia ecológica en la historia de EE.UU..
"Si tenemos que evacuar el lugar, probablemente tenemos una ventana muy estrecha, probablemente unas 48 horas", afirmó Allen, quien indicó que la tormenta puede ser lo suficientemente moderada como para permitir que algunos barcos permanezcan en la zona.
El almirante indicó que algunas de las embarcaciones, como las que se encargan de dirigir a los robots que realizan las tareas submarinas, permanecerán en la zona "todo el tiempo que sea posible".
Añadió que "si las condiciones lo permiten se quedarán hasta que pase la tormenta".
Por lo demás, el Gobierno informó ayer que ha decidido mantener sellado el pozo Macondo, que se taponó de forma provisional la semana pasada con una especie de campana gigante que actúa como obturador y mantiene el manantial cerrado a presión.
De tener que evacuar completamente la zona del derrame, la única información que se podrá obtener será vía supervisión aérea e imágenes de satélite.
BP, la empresa responsable de la catástrofe, informó hoy en un comunicado que ha suspendido las operaciones en el pozo auxiliar con el que busca sellar de forma definitiva el manantial Macondo.
La compañía indicó que la duración de la suspensión de las obras en el pozo alternativo dependerá de la evolución de las condiciones meteorológicas.
El pozo averiado empezó a expulsar petróleo al mar tras la explosión y posterior hundimiento de una plataforma operada por BP el 20 de abril en un accidente en el que murieron once trabajadores.