Es temporada alta en las playas del Canal, con miles de veraneantes tomando el sol y bañándose en las aguas del mar. Sin embargo, las autoridades francesas han indicado que hemos decidido cerrar todas las playas cercanas y prohibir el baño por si acaso. Todos los zoos locales y centros de anfibios están siendo investigados para ver si alguno de sus cocodrilos ha desaparecido.
La policía y los bomberos ayudados por el Ejército realizan la búsqueda y advierten en inglés y francés a los turistas, informa Daily Mail en su versión digital.
Jeremie Marion, portavoz de la agencia por el bienestar animal Opale, ha indicado que si un cocodrilo está en el Canal, estará incómodo y será peligroso. Según Marion, si hay un cocodrilo en el área, no vivirá mucho porque un animal de sangre fría necesita una temperatura en tornos a 30 grados. A los cocodrilos, que normalmente viven en áreas tropicales, no les gusta el agua fría y deben encontrar las aguas del Canal extremadamente desagradables, explica el experto.
Dos vecinos de la zona dieron la voz de alarma el jueves. Según un periódico local, La voz del Norte, más testigos dicen haber visto al cocodrilo.
La búsqueda se ha iniciado y ya se ha permitido quitar la bandera roja de algunas playas, pero no en todas. Los cocodrilos salvajes pueden ser extremadamente peligrosos para los humanos, a los que a veces cazan y atacan.