Gasean a los turistas para robarles mientras duermen en la Riviera Francesa

INFORMATIVOS TELECINCO 14/08/2010 10:36

Tras conseguir colarse en las casas, introducían el gas por los conductos de aire acondicionado o por debajo de las puertas del dormitorio de las víctimas.

A continuación esperaban a que el gas hiciera efecto, se arrastraban dentro y se tomaban su tiempo para saquear las habitaciones y robar el dinero, joyas, tarjetas de crédito, cámaras y ordenadores portátiles. Los ladrones llevaban máscaras para evitar ser descubiertos.

Una víctima, Lisa Smythe, se estaba hospedando con sus dos hijos en una casa de cuatro dormitorios en Valbonne, cuando fue víctima de un robo de 80.000 libras. La familia fue gaseada a través de un buzón de correos, pero cuando uno de los hijos se despertó y encontró a los hombres enmascarados en su habitación, estos le inyectaron algo para mantenerlo dormido. La señora Smythe de 38 años, se despertó sintiéndose desorientada e intentó despertar a sus hijos. Robbie de ocho años, tenía una marca de inyección en el brazo y tuvo que hacerse una prueba de VIH.

Fueron robadas joyas, dinero y ordenadores por valor de 50.000 libras, así como un Mercedes CLK descapotable de 30.000 libras. La víctima dijo: "Fue horrible, una experiencia realmente escalofriante". "Me sentía enferma, supe inmediatamente que nos habían gaseado y robado ya que se habían dado más casos de este tipo de robos en la zona, y ver la marca de la jeringuilla en el brazo de mi hijo fue uno de los peores momentos de mi vida".

"La policía no llegó a reaccionar. Simplemente tomaron declaración y no llegaron a confirmar que hubiésemos sido gaseados".

La policía francesa sospecha que pueden estar involucradas las mafias rusa y rumana, cuyas víctimas suelen ser turistas de habla inglesa, creyéndoles ricos y propietarios de coches caros y yates.

La señora Smythe declaró: "Contraté a un investigador privado, pero me dijo que lo mejor era dejar el tema, ya probablemente se tratara de la mafia rusa, y si llegaran a enterarse estaría poniendo en riesgo mi vida".

La policía teme que esta tendencia se expanda por otras zonas de Europa populares entre los británicos.