El Gobierno italiano se moviliza en todos los frentes posibles para evitar que se cumpla la sentencia del Tribunal de Apelación de Milán, confirmada por el Supremo, que autoriza a la familia de Eluana suspenderle la alimentación e hidratación artificial.
La posibilidad que estudia el Ejecutivo de berlusconi sería la aprobación como decreto urgente de la ley sobre la introducción del testamento vital, que estos días se discute en las comisiones parlamentarias. "Si el proyecto de ley sobre el testamento vital estuviese ya aprobado, no se podría suspender la alimentación a Eluana", ha explicado el ministro de Justicia, Angelino Alfano.
La mujer fue trasladada el pasado martes a la clínica La Quiete' de Udine en el noreste de Italia. Allí, será desconectada de la sonda que la alimenta, ya que la naturaleza del centro como casa de curas permite eludir el veto establecido por el Ministerio de Sanidad del país para no dejarla morir. El ministro de Trabajo, Salud y Políticas Sociales de Italia, Maurizio Sacconi, ya ha pedido que se verifique "la idoneidad" de la clínica para tal fin.
Antes de iniciarse las maniobras de última hora del Gobierno para frenar la muerte de Eluana, el neurólogo de la mujer, Carlo Alberto Defanti, ha asegurado que a partir de este jueves se podría comenzar a reducir su alimentación. Esta nueva fecha supondría el adelanto de un día con respecto a los plazos previstos, que un principio contemplaban la reducción de la alimentación para el próximo viernes.
Según Defanti, durante ese proceso que la llevará hasta la muerte, Eluana no pasará por "el sufrimiento tormentoso de la sed", debido a las condiciones de su estado de coma vegetativo, aunque reconoce que, por si acaso siente algo, le suministrarán pequeñas dosis de sedantes. EPF
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