El ministro, quien estuvo al frente del manejo de la crisis, defendió en un artículo publicado en el periódico El Universal las medidas adoptadas por el Gobierno mexicano, y afirmó que su país "sí estaba preparado para una epidemia por influenza e incluso ante una potencial pandemia".
Córdova, quien el 23 de abril pasado anunció que el país entraba en emergencia sanitaria ante un nuevo virus desconocido, el AH1N1, detalló que aún se está "en proceso de conocimiento y construcción" de la historia natural del virus, de baja letalidad pero fácil contagio.
Aquel anuncio implicó la cancelación de las clases en todo el país, el cierre de restaurantes y centros de ocio, así como la paralización de buena parte de la actividad económica en algunos estados.
El ministro mexicano cree que "la mejor manera de combatir el virus (...) es la vacunación específica, uno de los mecanismos de menor costo y más efectivo para su control y eventual erradicación, que aún no está disponible".
Dijo que en todo el planeta se espera "con gran expectativa" la vacuna y que México "evalúa la posibilidad y viabilidad" de producirlas pronto.
Si bien este último asunto estaba previsto a partir de 2010, la epidemia y sus efectos podrían llevar al Gobierno a "replantear las prioridades y las fechas posibles de inicio de la producción", advierte.
Hasta el momento, México registra 80 muertes por el virus y 4.094 contagios.
Córdova recordó que su país cuenta en este momento con una reserva estratégica de antivirales, equipos de protección personal y con un plan nacional de preparación y respuesta ante potenciales pandemias.
Un mes después de que se detectarán los primeros casos de la gripe por el AH1N1, la cifra de infectados en el mundo es de 11.168 personas en 42 países, de las cuales 86 han fallecido, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En estos momentos la agencia sanitaria internacional mantiene en nivel 5, en escala de 6, en sus parámetros de alerta pandémica.
Córdova reconoció que las medidas adoptadas de mitigación y control contra el virus fueron "inmediatas", inéditas y se tomaron en un momento de crisis económica que pudiera quedar agravada por las mismas.
El ministro espera que paulatinamente haya un retorno "a una situación de normalidad" y que se analice lo realizado de forma "objetiva y crítica".
Finalmente elogió la "madurez" mostrada por los mexicanos y expresó la disposición de su país a compartir la experiencia del brote con otros que estén interesados en ella.