El conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, ha explicado hoy en conferencia de prensa que el trámite para que la Unesco estudie la propuesta balear pasa por remitir el documento al comité español del programa "Man and Biosphere" (MaB), que analizará si se ajusta a los requisitos que se demandan para optar a la citada catalogación.
Grimalt ha explicado que el documento propone que se declare como reserva un total de 85.174 hectáreas, de las cuales 76.304 son terrestres, y las 8.870 restantes, marinas.
El conseller ha asegurado que, de conseguirse la declaración de la Unesco, se "asegurará que se tendrá recursos suficientes para que la protección de la Sierra de Tramuntana sea efectiva".
Grimalt ha precisado, sin embargo, que ya existen leyes que protegen ese territorio mallorquín.
Entre los principales objetivos del proyecto, Grimalt ha destacado que es necesario "conseguir fuentes económicas para mantener el espacio natural" y "asegurar la pervivencia de la actividad económica y cultural de la gente de los veinte municipios afectados".
El conseller confía en que el espacio cuente en 2010 con la declaración de la Unesco lo que ayudaría, ha dicho, a que la Serra de Tramuntana fuese, aún más, "un reclamo" para el turismo.
El conseller ha destacado que este proyecto se desarrolla tras el precedente de la declaración de Menorca como Reserva de Biosfera.