Un portavoz de la Administración local para Servicios Infantiles confirmó que se investigan las causas del fallecimiento de Marchella Pierce, que al parecer tenía problemas de salud desde su nacimiento, aunque las autoridades aún desconocen si su escaso peso se debía a esas patologías o a malnutrición.
El servicio telefónico de emergencias recibió una llamada desde el apartamento familiar, que se encuentra en un barrio de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, y al acudir se encontró con la niña inconsciente y boca abajo sobre la cama de su madre.
La niña murió allí mismo sin que los agentes pudieran hacer nada por evitarlo, según detallaba en su web The New York Times, que incluso apuntaba que fue la madre la que llamó a la Policía 45 minutos después de darse cuenta de que su hija no respondía y tenía las manos frías.
Según ese diario, en la vivienda también se encontraban la abuela y dos hermanos, de 5 y 9 años, que parecían tener buena salud.
Los agentes también encontraron una pequeña cama en la habitación de la madre con dos marcas en la parte inferior y dos en la superior que parecían indicar que sendas cuerdas habían sido atadas a esas zonas de la cama y que coincidían con las encontradas en los tobillos de la niña.