La familia denunció la desaparición del empresario el pasado 21 de enero, después de que un hombre con acento suramericano les llamara y exigiera dos millones de euros por su liberación.
En conversaciones posteriores, la cantidad fue rebajada hasta 600.000 euros y el último contacto entre la familia y los secuestradores fue ese mismo día, cuando los captores volvieron a llamar e indicaron el lugar aproximado donde estaba el empresario.
Moreno tenía las manos y el cuello atados a sendas cañerías de la caseta, la boca tapada con cinta adhesiva y un pasamontañas.
Algunos de los detenidos, quedaron en libertad
Inicialmente hubo más detenidos por este caso en la Costa del Sol Occidental que después han quedado en libertad al no estar vinculados con los hechos.
Fernando Moreno Espada, que poseía las empresas Materiales de Construcción Fernando Moreno SL y Hormigones San Pedro SA, residía en el núcleo marbellí de San Pedro de Alcántara. RSO