Los cuerpos de los turistas, que perecieron al volcar el autobús en el que viajaban por el norte de Marruecos, cerca de la ciudad española de Ceuta, fueron acompañados por el secretario de Estado portugués para las Comunidades, Antonio Braga y el embajador luso en Marruecos, João Rosa La.
La caravana con los féretros salió anoche de Ceuta, donde recibió el homenaje de autoridades españolas y marroquíes, y cruzó en ferry el estrecho de Gibraltar para emprender después viaje por carretera, a través de Andalucía, hasta la capital portuguesa.
Tras ser recibidos por familiares y autoridades, los cuerpos fueron llevados al Instituto de Medicina Legal para cumplir con los trámites que exige la legislación portuguesa.
El secretario de Estado luso destacó, en declaraciones a los periodistas, la colaboración "extraordinaria" brindada por las diversas autoridades y servicios sanitarios implicados en este caso.
Entretanto en las últimas horas han llegado también a Lisboa la mayoría de los 35 heridos de diversas consideración que se registraron en el accidente y tres de ellos, que tenían lesiones de cierta importancia, pudieron abandonar hoy el hospital.
No obstante todavía hay cinco ingresados en un hospital de Ceuta y otros ocho en Tetuán y Rabat cuyo estado no permite de momento su traslado a Portugal.
En Lisboa hay 14 heridos en observación, entre ellos un menor, aunque ninguno se encuentra en peligro, según medios oficiales y varios de ellos pueden recibir el alta este sábado.
El Gobierno de Marruecos ha puesto ya dos aviones a disposición de varios de los heridos que han regresado a Portugal y ha ofrecido también su apoyo para repatriar a los restantes, según fuentes oficiales lusas.
Un grupo de 16 heridos en el siniestro, regresó el jueves a Lisboa a bordo del crucero portugués "Funchal".
En ese mismo barco habían llegado a Ceuta dentro de un paquete turístico que incluía el viaje en autobús a Tetuán en el que se produjo el accidente.
El crucero fue recibido en los muelles de Lisboa por ambulancias y familiares de los heridos en medio de testimonios de dolor y algunas críticas por el tiempo que esperaron varias víctimas para ser rescatadas tras el accidente.
Los heridos hicieron el viaje asistidos por personal médico y la enfermería del barco, que en total llevaba a bordo cerca de dos centenares de turistas.
Según declaraciones de varios testigos, el accidente se produjo poco después de salir de Ceuta la caravana de cuatro autobuses que llevaba el grupo a Tetuán.
Quizá a consecuencia de la lluvia y el estado de la calzada uno de los vehículos patinó, empezó a dar bandazos de un lado a otro de la carretera y acabó por volcar en un desnivel.
La tardanza en atender a algunos heridos, de la que se hicieron eco los medios lusos, fue atribuida por portavoces de la agencia de viajes responsable del crucero, Classic International Cruises, a la situación de la zona de Marruecos en la que se produjo el accidente.
En el autobús siniestrado, conducido por un español que también resultó herido, iban en total 44 portugueses, incluido un guía de la agencia de viajes.