Según informaron los medios de comunicación italianos, la barcaza, en la que viajaban tres menores, llegó a primera hora de la tarde de este domingo al puerto de Lampedusa remolcada por lanchas de la Guardia de Finanzas.
Además, las autoridades locales han avistado otras dos barcazas a varias millas al sur de Lampedusa con entre 70 y 90 personas y unas 200, respectivamente, que se espera que lleguen a tierra cuando caiga la noche este domingo.
En la tarde de hoy, el centro de primera acogida de Lampedusa albergaba a unos 500 indocumentados, que esperan en la isla a que el lunes se retomen las repatriaciones directas a Túnez en dos vuelos diarios, según anunció ayer en su segunda visita al lugar el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Sobre la cuestión de la inmigración y del papel que Europa tiene que jugar en la crisis que vive la isla italiana volvió a hablar hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, en declaraciones al canal de televisión Sky Tg24.
"Nosotros jugamos la carta de una Italia no aislada en Europa que ha intentado recabar consensos sobre una solidaridad europea que todos los países del área mediterránea comparten", dijo Frattini.
"Estamos convencidos de que cada país, en particular Italia, interpreta y aplica sus leyes de acuerdo a Europa, pero nadie puede interpretar nuestras leyes en nombre o sobre la base de principios distintos", agregó el político, en referencia a los permisos de residencia temporal que Italia concederá a los tunecinos llegados hasta el pasado martes.
El tono del discurso del Gobierno lo elevó este domingo el ministro para la Simplificación Normativa, Roberto Calderoli, quien aseguró que propondrá a sus colegas de gabinete la posibilidad de retirar las tropas italianas del Líbano para así destinar esos recursos militares a hacer frente a la crisis migratoria.