La Policía informa de que recibió una llamada, en la que se le informaba que en la calle Fernando Vela, cerca de un quiosco, se encontraba un bebé en un carrito con la capota puesta ya que estaba lloviendo y que al parecer estaba abandonado.
Una dotación se dirigió rápidamente al lugar para hacerse cargo de la situación. Se patrulló la zona y sus alrededores para tratar de localizar a sus progenitores.
Al poco rato apareció la madre una joven de 22 años, corriendo por la calle, en un estado de desesperación por la desaparición de su hijo.
Estaba siendo atendida por una educadora de un centro de la Plaza de Santullano que la conocía, ya que asisten con frecuencia a dicho centro.
El motivo de la pérdida del mismo fue por haber sufrido un ataque en plena calle y cuando recobró la consciencia se percató de que su hijo había desaparecido. No se podría explicar cómo había aparecido tan lejos del lugar donde se encontraba. El niño apareció en perfecto estado y la madre se sintió aliviada.