"En Poznan (Polonia) tuvimos el acercamiento con EE.UU., con el Gobierno en transición (de Barack Obama) donde les dijimos: 'tenemos mucho interés en trabajar en esta área con ustedes", explicó el ministro del ramo, Juan Rafael Elvira.
En un foro titulado "Acelerando el mercado de bonos de carbono en México", Elvira comentó que México también ha conversado con su homólogo de Canadá, Jim Prentice, "en el sentido de hacer un bloque norteamericano para la reducción de emisiones a la atmósfera".
Según el ministro, la política contra el cambio climático es una "línea clave" de la gestión de Obama, lo que abre para México una "gran oportunidad" de trabajo con Estados Unidos.
Este país es responsables de entre el 23 y el 25 por ciento de todas las emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases contaminantes a la atmósfera frente a sólo el 1,6 por ciento de México.
"Mientras más tardemos en tomar la decisión, cada tonelada que emitimos a la atmósfera es una oportunidad que se nos va", apuntó Elvira.
Sin precisar plazos para contar con este mercado regional señaló que espera mantener una reunión con los otros dos países antes del mes de marzo para "ver con más calma el tipo de instrumento jurídico, bajo qué lineamientos pudiera llegar a desarrollarse".
Uno de los aspectos que más interesan a México en su relación con EE.UU. es afianzar un "programa especial" en la frontera común que permita mejorar la calidad del aire, algo en lo que colaboran ya los gobernadores de los estados de esa zona limítrofe.
México es partidario de potenciar los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) o mercado de bonos de carbono como los establecidos en el Protocolo de Kioto, que el país ratificó en 2000, para mejorar la competitividad y la eficiencia energética de las empresas.
Actualmente cuenta con 104 proyectos de comercio de bonos de carbono, la mayoría de ellos establecidos con países europeos, que en promedio cuestan 100.000 dólares y tardan 24 meses en ponerse en marcha.
Elvira defendió la vía de los MDL pese a admitir que en todo el mundo estos esquemas "no han abatido ni un 10 por ciento de las emisiones totales del planeta".
Según el ministro, en México "alrededor del 68 por ciento de la población puede sufrir los efectos adversos del cambio climático" en forma de sequías, exceso de lluvia, cambio en los regímenes de lluvias, huracanes o tormentas, entre otros fenómenos.
Además, más del 70 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mexicano puede sufrir efectos adversos en sectores como la agricultura, la ganadería y los servicios.