El teléfono de emergencias 112 no paró de sonar desde que cayó la bola del reloj de la Puerta del Sol y entre la medianoche y las nueve de la mañana fueron atendidos 3.827 avisos -siete por minuto, una cada ocho segundos y medio-, que suponen un aumento del 8 por ciento respecto a los 3.542 de hace doce meses.
Según ha informado a Efe un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112, las llamadas por intoxicaciones etílicas han pasado de 181 a 338, un 86 por ciento más, la mayoría en Madrid capital y casi todas en la vía pública, sin que se recibieran avisos desde el interior de locales de ocio.
Las reyertas y peleas, en las que las asistencias no han tenido que atender ni trasladar a heridos graves, han pasado de las 266 de la Nochevieja del año pasado a las 382 de ésta, lo que significa un aumento del 43 por ciento, también en este caso sobre todo en la capital y en la calle.
Durante las mismas horas de la Nochebuena pasada hubo 229 reyertas, por lo que la Nochevieja ha sido un 67 por ciento más problemática en este aspecto.
Los accidentes de tráfico han aumentado de 51 a 77, en casi todos los casos alcances entre vehículos en los que tampoco se han producido heridos de gravedad.
Más específicamente, en la centralita del 112 se han recibido 24 llamadas por conducción temeraria, frente a las 11 de hace un año, en general por exceso de velocidad y saltarse semáforos en rojo, sobre todo en la ciudad de Madrid.
En cambio, otras infracciones de trafico han descendido de 23 a 16.
También se han recibido 132 avisos por incendios, sobre todos contenedores, que representan un incremento del 18 por ciento respecto a los 112 de la Nochevieja anterior.