El premio, auspiciado por la Municipalidad de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y la agencia de Naciones Unidas UNHabitat, reconoce buenas prácticas relacionadas con el desarrollo sostenible en los asentamientos humanos, así como la protección del medio ambiente.
La iniciativa que Alianza por la Solidaridad y Aprodel han puesto en marcha desde 2014 ha sido considerada la mejor práctica de Medio Ambiente del año pasado, entre las más de 600 presentadas a la convocatoria, por un jurado formado por expertos de varios países. Por ello, recibirá un apoyo económico de 30.000 euros para seguir trabajando en la cooperación al desarrollo sostenible.
Con este proyecto, Alianza por la Solidaridad y su socia han cambiado la situación de 600 mujeres en Guinea Bissau, un país en el que no tienen poder de decisión sobre los recursos naturales, dado que el control de la propiedad y su uso está en manos de los hombres.
A ese problema, en los últimos años se suma el drama que supone el acaparamiento de tierras por caciques locales, empresas (nacionales y extranjeras) y gobiernos, un fenómeno que afecta ya a más de 53 millones de hectáreas en el planeta. África, debido a la demanda de territorios para cultivo de biocombustibles, es el continente más afectado, según estudios de la organización Land Matrix.
Por ello, para las guineanas es prioritario contar con un título de afectación de la tierra que supone la seguridad de que no serán expulsadas, y así poder invertir y aumentar la productividad. En este proceso, necesitaron el apoyo de las ONG, tanto para su asesoramiento como para asumir el coste del proceso.
El proyecto --financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo-- sigue en marcha y forma parte de la campaña 'Dona Tierras', para recaudar fondos y poder seguir aumentando su número. Cada 10 euros, Alianza por la Solidaridad logra que una guineana obtenga una hectárea. El objetivo es que la población española colabore para que al final 1.000 mujeres puedan serlo también.