La ONU conmemora un año después "la hora más negra" de Haití

AGENCIA EFE 13/01/2011 02:02

Los asistentes al acto encabezado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, guardaron silencio durante 42 segundos, la duración exacta del sismo que sacudió Haití hace hoy un año y causó la muerte de cerca de 300.000 personas.

Entre los fallecidos ese día se encuentran 102 miembros de la misión de la ONU en el país (Minustah), la peor pérdida de vidas humanas en un mismo incidente en la historia de la organización mundial.

"Naciones Unidas, y toda la comunidad internacional, apoyaron a Haití en su hora más negra. Unidos, ahora caminaremos juntos hacia un futuro más prometedor", afirmó Ban antes de depositar una ofrenda floral en el rincón del vestíbulo de la sede de Naciones Unidas dedicado al recuerdo de los fallecidos a su servicio.

El máximo responsable de la ONU pidió a los empleados y diplomáticos que asistieron a la ceremonia que honren la memoria de los fallecido en la catástrofe "cumpliendo el sueño de un mejor Haití".

Al mismo tiempo reconoció que un año después del terremoto el proceso de reconstrucción de Haití "ha sido lento", mientras que la ayuda internacional y las inversiones no han llegado con la rapidez con que se habían prometido.

"Las calles de Haití están llenas de escombros. Las escuelas, los hospitales, la infraestructura civil, todo está por reconstruir", lamentó Ban, quien advirtió de que el camino que queda por recorrer en el país antillano, afectado ahora por una epidemia de cólera, "será largo y arduo".

De todas formas resaltó que en los últimos doce meses se han producido "avances" que han permitido aliviar la situación de los damnificados por el terremoto.

Entre los que citó se encuentra la reducción a casi a la mitad de las 1,5 millones de personas refugiadas en campos de desplazados en el punto más álgido de la emergencia humanitaria tras la catástrofe.

También recordó que las agencias humanitarias de la ONU proporcionan cada día agua potable a un millón de personas en las zonas devastadas por el sismo y alimentan cada mes a dos millones de haitianos amenazados por el hambre.

"Pese a un inicio lento, la recuperación y la reconstrucción ha empezado en serio", afirmó el secretario general.

A la sencilla ceremonia también asistieron algunos de los empleados de Naciones Unidas que ese 12 de enero de 2010 se encontraban en Puerto Príncipe cuando el mundo se les vino encima.

William Gardner explicó a Efe que el sismo lo sorprendió en su oficina en Villa Privée, uno de los edificios alquilados por la ONU en la capital haitiana que al igual que el Hotel Cristopher, sede de la Minustah, se desplomó con los temblores.

"Fue horrible, imagínate que todo se te cae encima. Yo pude salir junto a otros seis de mis compañeros a los quince minutos, pero otros dos que estaban a cinco metros de nosotros murieron. Fue una locura total", dijo.

Gardner sabe que estuvo entre los afortunados, ya que su mujer Esra, también empleada de la ONU, igualmente salió ilesa y su hijo Imrán, que entonces tenía cinco meses, tampoco sufrió heridas por encontrarse en el piso superior de un edificio que se derrumbó parcialmente.

"Ha pasado un año, pero no lo podemos olvidar. Ha sido un año muy difícil", agregó Esra Gardner.

En un comunicado difundido hoy, el Consejo de Seguridad de la ONU reconoció "el supremo sacrificio" de los miembros de la Minustah que fallecieron en el sismo y reiteró su respaldo a los esfuerzos de la misión para garantizar la estabilidad del país caribeño.

Asimismo, reafirmó su compromiso con la reconstrucción de Haití y pidió un desembolso más rápido de la ayuda financiera prometida en la conferencia de donantes de marzo de 2010.

Con la ceremonia encabezada por el secretario general culminó en Naciones Unidas una jornada llena de recuerdos para las víctimas del terremoto.

En todas las reuniones que se celebraron hoy en su sede en Nueva York se guardó un momento de silencio y el recuerdo para Haití y las víctimas del sismo estuvo presente en todas las intervenciones que se pronunciaron.

Varias agencias del organismo incluso distribuyeron un CD con una canción producida por Naciones Unidas en que niños de los barrios pobres de Nairobi (Kenia) expresan su solidaridad a los menores afectados por el terremoto de Haití, a los que piden que "no se les olvide".