El Papa advierte sobre los teólogo que tienen "una actitud cerrada" y siempre están "buscando una explicación"

EUROPA PRESS 03/03/2016 13:29

Además, el Papa ha arremetido contra los "duros corazones" que han olvidado la palabra "perdón" al tiempo que ha asegurado que solo el corazón abierto es capaz de acoger la misericordia de Dios, durante la misa que ha celebrado esta mañana en la residencia de Santa Marta.

"Escuchad hoy la voz del Señor. ¡No endurezcáis vuestro corazón!", ha clamado Francisco al reflexionar sobre la infidelidad del pueblo de Dios que sólo se supera al reconocerse pecador para poder iniciar un camino de conversión.

Así el Papa ha explicado que "cuando el corazón está duro" no se entiende la misericordia y la piedad de Dios. "La misericordia de Dios solamente se entiende si tú eres capaz de abrir tu corazón, para que pueda entrar", ha determinado.

Francisco ha recordado que "Dios es siempre fiel, porque no puede renegarse a sí mismo" y ha evidencia que para la salvación cuenta la misericordia de Dios y no tanto las obras de los hombres. En este sentido, ha tomado las palabras del profeta Jeremías y ha explicado que para el pueblo de Israel no cuenta lo "que ha hecho Dios para atraer los corazones de la gente", sino que el pueblo permanece en su "infidelidad".

"Esta infidelidad del pueblo de Dios también la nuestra, nuestra propia infidelidad, nos endurece el corazón: ¡cierra el corazón!", ha advertido.

En esta línea, el Papa ha comparado el corazón abierto que tenía la muchedumbre que seguía a Jesús con la cerrazón de los doctores de la ley "que conocían la teología, pero estaban muy cerrados". "La multitud estaba sorprendida, ¡tenía fe en Jesús. Tenía el corazón abierto, imperfecto, pecador, pero el corazón abierto", ha asegurado.

Finalmente, el Pontífice ha expresado que "el primer paso para ir en este camino de la fidelidad es sentirse pecador". "Si tú no te sientes pecador, has empezado mal", ha alertado. Por ello, ha pedido que los corazones no se endurezcan y que se abran "a la misericordia de Dios".