Las visitas, informó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, las realizó ayer, jornada que transcurrió fuera de la residencia de Castel Gandolfo, donde pasa este tiempo estival.
La primera parada fue el santuario de la Madonna dei Bisognosi (La Virgen de los necesitados), en los montes Apeninos centrales, entre las regiones de Lacio y Los Abruzos. En el templo, el Papa oró un rato, acompañado de un reducido séquito.
Desde allí se trasladó a una cercana comunidad religiosa, donde vive el cardenal Fiorenzo Angelini, de 94 años, y con cuyos miembros almorzó.
A primeras horas de la tarde se trasladó a Rocca di Mezzo, en la provincia de L'Aquila, zona afectada por el terremoto que en abril de 2009 destruyó varios pueblos y se cobró 300 muertos.
Benedicto XVI visitó la iglesia de San Leucio, donde rezó por los fallecidos y pidió por los damnificados.
El Papa fue recibido por el alcalde, el párroco y otras autoridades locales, así como por el cardenal decano del colegio cardenales, Angelo Sodano, que pasa allí, uno de los pueblos más altos de Italia, unos días de descanso.
A últimas horas de la tarde, Benedicto XVI regresó a Castel Gandolfo, donde mañana rezará junto a varios centenares de fieles de todo el mundo el ángelus dominical.
El Papa Ratzinger está en Castel Gandolfo desde el pasado 7 de julio y permanecerá allí hasta finales de septiembre.
Aunque durante las tres primeras semanas de vacaciones quedaron suspendidas las audiencias públicas de los miércoles, ya las reanudó el pasado día 4, cuando se trasladó al Vaticano para el encuentro semanal con los fieles.
Las de los próximos 11 y 18 las celebrará en Castel Gandolfo y las siguientes de nuevo en el Vaticano, mientras que el ángelus lo rezará todos los domingos desde el balcón del patio central de Castel Gandolfo.
Aunque permanecerá hasta finales de septiembre, el 5 de ese mes viajará a la localidad cercana de Carpineto Romano, donde nació León XIII, y del 16 al 19 del mismo mes realizará un viaje a Gran Bretaña.