"Todo nos hace pensar que estamos en el marco de un acto de piratería clásico", afirmó Morin en declaraciones a la cadena de televisión "France 24".
No obstante, precisó que todavía no hay ninguna confirmación ni reivindicación de la autoría de este secuestro.
Según el ministro, la hipótesis de que sea obra de piratas cobra fuerza por la zona donde ha ocurrido, en la que el año pasado se registraron cerca de un centenar de actos de piratería.
El secuestro se produjo esta madrugada en el campo petrolero nigeriano de Addax, en el golfo de Guinea, uno de los lugares más peligrosos del mundo para el tráfico marítimo.
Los secuestradores, que atacaron la embarcación en la que viajaban un total de 16 trabajadores, llevaron a cabo el abordaje en varias lanchas rápidas.
Este suceso se produce después de que el pasado jueves otros cinco franceses, empleados del grupo nuclear galo Areva que trabajaban en una explotación minera en el norte de Níger, fueran secuestrados junto a un trabajador togolés y otro malgache.
Esa acción fue reivindicada por el grupo terrorista Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el mismo que el pasado mes de julio ejecutó al cooperante francés Michel Germaneau, tras haberlo secuestrado semanas antes.