Este doctorado en Ecología por la Universidad de la Columbia Británica dice que los miedos que se gestaron durante los años de la Guerra Fría provocaron que, durante años, el ecologismo equivocara su mensaje: "Los ecologistas cometimos un error al comparar la energía nuclear con las armas nucleares como si fueran la misma cosa", ha dicho en una entrevista a Informativos Telecinco. Para Moore, la energía nuclear es el combustible del futuro: "Es limpia y segura, y es la única forma de deshacernos de los combustibles fósiles", afirma.
En los años noventa Patrick Moore puso en marcha Greenspirit Strategies (www.greenspirit.com), una consultoría sobre política medioambiental, biodiversidad, energía y cambio climático. Desde esta plataforma, desarrolló trabajos que le llevaron a concluir que las energías renovables tienen que formar parte de la ecuación para luchar contra el calentamiento global, pero no pueden ser la única respuesta. Según dice, "apostar por lo verde debe ser una combinación de fuentes renovables y nucleares".
Mantener Garoña abierta
Patrick Moore se encuentra estos días de visita por España, invitado por el Foro Nuclear, la asociación que agrupa a los dueños de las centrales atómicas. Algunos le acusan de hacer el caldo gordo a la industria nuclear.
Pero él defiende su independencia con ejemplos: recuerda que los países que más energía nuclear utilizan son los que menos CO2 emiten a la atmósfera. Y de paso destruye algunos mitos: "La gente se fija en Alemania como un lugar muy verde", cuenta, "pero emiten mucho más dióxido de carbono que Suiza, Suecia o Francia. ¿Por qué? Porque queman mucho combustible fósil". En Alemania aún funcionan 18 centrales nucleares, pero hay un plan progresivo para ir desconectándolas hasta 2020.
Por supuesto, en su gira española Moore ha entrado de lleno en el debate sobre el posible cierre de Santa María de Garoña. Apoya su continuidad y la del resto de las centrales y pide al gobierno que acepte el consejo de los científicos y técnicos del Consejo de Seguridad Nacional (CSN). Si hace lo contrario, "tomará una mala decisión política", dice. "Las únicas personas que están en contra de lo nuclear son las que no comprenden la ciencia, porque los científicos dicen que Garoña es segura", puntualiza.
Para esta rara avis del ecologismo, jubilar las centrales nucleares españolas llevará al país a quemar más gas para conseguir la misma cantidad de energía. Y teniendo en cuenta esto, su pronóstico es claro. El aire se ensuciará más porque emitiremos más dioxido de carbono a la atmósfera y no cumpliremos con el Protocolo de Kioto.