María José Arcos, que tenía 35 años, desapareció el 15 de agosto de 1996 sin dejar rastro alguno de su paradero. Su coche fue hallado días más tarde frente al faro de Corrubedo, en el municipio coruñés de Ribeira y en su interior estaba su cartera con documentación, así como otras pertenencias personales, aunque no se halló huella alguna.
R.V. llegó a las 09:30 horas de esta mañana al juzgado de Ribeira, escoltado en un turismo, con la cara descubierta y esposado, procedente del cuartel coruñés de la Guardia Civil de Lonzas, donde ha permanecido desde su detención en la noche del pasado martes.
En las inmediaciones del juzgado se encontraban también las hermanas de la desaparecida, Manuela y Rosa, acompañadas por su abogado.
Rosa Arcos declaró a los informadores que en la inspección de este jueves en una propiedad del detenido en el municipio pontevedrés de Cotobade no se encontró nada relevante para el caso, aunque agregó que eso estaba previsto, después de quince años.