Bajo el nombre de 'Snap', el juego consiste en que el chico/chica rompe una de los brazaletes de colores de la chica/chico y consigue lo que el color signifique. Es como un 'cupón sexual' y cada uno de los colores representa una práctica sexual (desde inocentes besos hasta sexo oral, anal o la experiencia completa).Los 'jelly bracelets' (el nombre de estas pulseras en inglés) se pusieron de moda en los años 80, cuando Madonna llenaba sus brazos con todos sus colores. Las adolescentes las han recuperado intermitentemente a lo largo del tiempo. Pero hace unos años surgió este juego sexual y los rumores sobre adolescentes (en EEUU sobre todo) que lo practicaban.
Recientemente, el colegio Angevine de Lafayettte (Colorado) ha prohibido su uso en las aulas y ha advertido a los padres sobre sus peligros. El director del centro, Mr. Gambling, asegura haber escuchado a los alumnos hablar sobre este juego y asegura que, aunque las estudiantes dicen llevarlas por moda, se está convirtiendo en algo muy popular entre ellos.
No es la primera vez que salta la noticia ni es la primera escuela que se pone en alerta con estas pulseras. En Internet, el baúl de la información y los rumores, se pueden encontrar foros donde explican este juego y aseguran su existencia. Otros creen que es sólo un rumor y, que aunque haya casos aislados, no es una moda extendida entre los adolescentes.
Por el momento, en España no parece haberse extendido este juego aunque no falta la información sobre él y las advertencias. Los expertos inciden en la importancia de la educación sexual y la comunicación en el ámbito familiar durante la adolescencia, un periodo en el que experimentar y descubrir son una de las máximas diversiones.