Ben sufría el síndrome de ojo perezoso desde los cuatro años. Su visión había disminuido gradualmente desde entonces y no había tratamiento.
Su médico de cabecera le recomendó que visitara al especialista Ken Nischal quien le recomendó el inusual tratamiento de jugar con la consola. Ben ha pasado dos horas diarias jugando a la Nintendo DS con su hermano gemelo Jake.
La madre de los gemelos, Maxine, de 36, ha dicho que Ben en una semana con la consola ha recuperado el 250% de su visión, según publica Daily Mail.
El doctor Nischal ha explicado que los videojuegos han ayudado al pequeño porque obligan al ojo a repetir continuamente los mismos movimientos ayudando así a enfocar correctamente. Nischal ha explicado que pequeños y mayores podrían beneficiarse de este tratamiento. EBP
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