Los cuerpos y el ultraligero se encontraban a 87 metros de profundidad junto en la zona de del Cap Norfeu de Roses, y el dispositivo llevaba tres días trabajando en el rescate, que se había complicado por la poca visibilidad y las corrientes marinas.
Los submarinistas de la Guardia Civil que trabajan en el caso --en colaboración con Mossos d'Esquadra, Bomberos de la Generalitat y Salvamento Marítimo-- han realizado tres inmersiones de una hora y media cada una en equipos de dos buceadores.
En cada inmersión, los buceadores han empleado más de media hora en alcanzar el nivel de profundidad en el que estaban los restos y el mismo para volver a la superficie, con lo que el tiempo dedicado al rescate se ha visto reducido a quince minutos.
El ultraligero, rescatado momentos antes que los cuerpos, se ha izado con la ayuda de la embarcación Falcó del Centro de Inmersión de Roses y el buque Punta Mayor de Salvamento Marítimo, que lo ha trasladado al Puerto de Palamós, el único de la zona donde puede atracar un barco de esa dimensión.