Un obispo se disfraza de vagabundo para dar una lección a sus feligreses

Informativos Telecinco 30/11/2013 12:29

Según informa Russia Today, David Musselman, obispo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la ciudad de Taylorsville, en el condado de Salt Lake, EE.UU, se puso en contacto con un maquillador de Salt Lake City para transformar su rostro en uno que ni siquiera sus familiares iban a reconocer, con el fin de dar a su congregación una lección sobre la compasión.

"Lo principal que estaba tratando de enseñar era que no debemos ser tan rápidos a la hora de juzgar a los demás", ha dicho Musselman al canal de una televisión local.

Al llegar a la Iglesia con su disfraz de indigente, el obispo recibió diversas reacciones a su presencia. Al menos cinco personas pidieron a Musselman que saliera de la propiedad de la iglesia, algunos le dieron dinero y la mayoría se mostró indiferente a su presencia.

"Me empecé a sentir avergonzada porque yo no le había dicho ni 'hola' a este hombre. Él estaba tan sucio, lisiado y viejo. Estaba hablando solo", ha confesado Jaimi Larsen, una feligresa de la parroquia.

"Muchos realmente desviaron su camino para despreciarme y hasta evitaban el contacto visual conmigo", cuenta el obispo. "Me acerqué a ellos para decir: 'Feliz Día de Acción de Gracias', ni siquiera les pedí dinero ni alimentos y su incapacidad incluso para reconocer mi presencia, me resultó muy sorprendente”, ha agregado.

Al final del servicio Musselman se acercó al púlpito y reveló su verdadera identidad quitándose su disfraz. El religioso no esperaba que los miembros de su congregación fueran a reaccionar tan emocionalmente.

Sin embargo, según Musselman, no era su objetivo avergonzar a los feligreses o hacer que se sintieran mal. Simplemente, quería recordarles que hay que ser amable con la gente en todos los ámbitos de la vida, y no sólo en los días festivos, sino durante todo el año.