La Sagrada Familia encarga a los Mossos revisar su seguridad tras el susto de ayer

AGENCIA EFE 20/04/2011 13:22

El monumento más visitado de Cataluña ha recuperado hoy su estampa habitual, con autocares aparcados en los alrededores y la sempiterna cola de turistas que rodean la manzana, tras el susto de ayer por el incendio que un perturbado provocó en la sacristía del templo y que obligó a desalojar a unas 1.500 personas.

A raíz del incendio, el presidente de la Junta del Patronato, Joan Rigol, ha anunciado a Efe que ha solicitado a la policía catalana un estudio sobre los riesgos a los que está expuesto el templo y las medidas de vigilancia que serían necesarias para garantizar al máximo posible su seguridad.

Una vez la policía catalana entregue a la Junta sus informes sobre los puntos débiles en seguridad del templo gaudiniano, Rigol ha asegurado que dentro de unas dos o tres semanas convocará a los vocales de la Fundación que gestiona la Sagrada Familia para que aprueben las nuevas medidas de vigilancia propuestas.

El presidente del Patronato ha admitido que garantizar al cien por cien la seguridad en la Sagrada Familia "es algo imposible", teniendo en cuenta los 12.000 visitantes que recibe a diario, pero cree que incidentes como el de ayer hacen recomendable mejorar los sistemas de vigilancia y prevención.

El propósito de la presidencia del Patronato es reforzar la seguridad de la Sagrada Familia para evitar que puedan repetirse incidentes como el de ayer, especialmente en la cripta de la basílica, patrimonio de la Humanidad y de acceso libre y gratuito, dado que se trata de la parroquia del barrio.

Mientras dure la restauración de la cripta de la basílica gaudiniana, que quedó ennegrecida por el humo del incendio, la parroquia de la Sagrada Familia ha improvisado un nuevo espacio para oficiar sus misas diarias y las inminentes celebraciones de Semana Santa.

Según ha avanzado a Efe el sacerdote de la parroquia de la Sagrada Familia, Lluís Bonet, a partir de esta misma tarde las misas se oficiarán en el deambulatorio del ábside de la basílica, desde el altar donde está el Sagrario, por lo que varios operarios se apresuraban esta mañana a habilitar el acceso por la puerta de Getsemaní, en la Fachada de la Pasión.

Mientras tanto, el hombre detenido por prender fuego al templo de Gaudí permanece en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Barcelona a la espera de pasar a disposición judicial, previsiblemente mañana, acusado de los delitos de incendio y hurtos, ya que pretendía llevarse objetos de la parroquia.

De hecho, según han informado a Efe colaboradores de la parroquia que presenciaron la escena, el hombre, de 65 años, entró en la cripta visiblemente alterado y señalando los elementos ornamentales del templo, al grito anticlerical de "todo esto es robado".

El acusado, José Maria L.S., de 65 años, nacionalidad española y vecino de Barcelona, accedió a la cripta aprovechando que estaba abierta porque había una señora de la limpieza trabajando en su interior.

Tras provocar el incendio, el hombre fue descubierto cuando salía corriendo de la sacristía por un grupo que hacía una visita privada a la cripta -que sólo se abre para celebrar misas-, por lo que le retuvieron en una dependencia anexa al templo hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra para detenerle.

En el momento del arresto, el acusado llevaba en sus bolsillos dos encendedores, un esprai de aceite, la pequeña campana de cobre y plata utilizada para la consagración y cinco juegos de llaves de los cepillos, aunque no logró llevarse dinero de las limosnas.