Emergencias Madrid ha informado de que el suceso se ha producido hacia las 08.45 horas y al lugar se han desplazado agentes de la Policía Municipal, Bomberos del Ayuntamiento de Madrid y sanitarios de SAMUR-Protección Civil que han instalado un hospital de campaña para atender a los heridos.
Al parecer, el conductor de un vehículo que circulaba por la calle de Ribera de Curtidores ha arrollado a varias personas hasta que ha colisionado contra una farola en la Ronda de Toledo.
Según el portavoz de Emergencias Madrid, trece personas han resultado heridas, once de ellas con contusiones leves de las que han sido atendidas en el lugar del suceso.
Los otros dos heridos son el conductor del vehículo, un hombre de unos 50 años que ha resultado "menos grave", y un varón de 81 años que ha sufrido varios traumatismos y que se encontraba en estado grave.
Escenas de nervios y tensión
Los tenderos del Rastro de Madrid han confirmado que el vehículo no podía frenar, lo que motivó escenas de "nervios" y "tensión" hasta que chocó contra una farola que quedó destrozada, causando múltiples desperfectos en varios puestos y vehículos.
Alicia, que regenta el puesto sobre el que cayó la farola y donde se encontraba el hombre de 81 años que ha resultado herido de gravedad, ha explicado visiblemente nerviosa que estaba "muy malito, con una brecha en la cabeza y muy golpeado".
Según ha recordado, el coche estaba "descontrolado", dando golpes a varios puestos y vehículos hasta el punto de que algunos "hierros de tres o cuatro puestos de arriba" alcanzaron el final de la calle. Y todo eso hasta que ha golpeado la farola, que ha caído sobre el puesto de Alicia.
"Nos ha salvado la vida. Estábamos montando el toldo, y de repente ves venir el coche por el ruido, te giras y ya no te da tiempo de nada", ha resumido con el tenderete de repuesto ya montado y con la farola totalmente arrancada.
Unos cuantos metros más arriba, Amelia y Amalia, que tienen un puesto de ropa flamenca, han comentado que no les había "pillado de pura casualidad". Una de ella, Amelia, ha tenido un ataque de nervios.
Según han recordado las dos testigos, habían visto "los hierros de los puestos volando", tal y como lo demostraba la marca en la carretera que había dejado el coche tras "derrapar". "Le habían fallado los frenos", han apuntado.