Los niños han empezado a llegar hoy a Bilbao y el próximo viernes terminarán de aterrizar los últimos. 22 de los 333 menores viajan a España por primera vez a pasar los meses de julio y agosto con familias que, en algunos casos, repiten, por segunda o tercera vez, la vivencia.
Los menores, además de Ucrania, viajan desde otros puntos del planeta, como Rusia o Bielorrusia, pero, en todos los casos hay un punto en el que confluyen: Viven en pequeñas aldeas, donde gozan de unas precarias condiciones de vida e higiene.
Se trata del Programa de Acogida Temporal Familiar con menores de Ucrania que puso en marcha en el año 1996 la Asociación Chernobil Elkartea, sensibilizada especialmente con el desastre de la central de Chernobil.objetivo de esta Asociación es prestar ayuda humanitaria a los menores con problemas de salud debido a la catástrofe, y ayudarles a reponer fuerzas para cuando regresen a su país.
El único problema al que debén enfrentarse los niños es el idioma, pero 'en un mes ya se les entiende lo que dicen', afirmaba uno de los padres adoptivos en el aeropuerto de Loiu, en Bilbao, a la espera de que el avión que transportaba a los primeros niños aterrizara. Otras provincias españolas también se apuntan a esta solidaria iniciatva. Es el caso de Valencia, que recibe a 150 niños este año; Navarra, con 55 adoptados Zaragoza, que albergará 160 acogidas veraniegas.
La experiencia resulta tan gratificante, tanto para niños como para padres, que la mayoría de éstos afirman que, no sólo repetirán al año próximo sino que tratarán de dar la oportunidad a más niños de pasar un merecido verano, ya que 'Se recibe de los niños más de lo que se les da', explicaban varias familias de acogida.
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