El inicio de esta huelga de hambre de esta docena de asociaciones, entre los que se encuentran estudiantes universitarios, coincide con las dos semanas que lleva Aminattou en las Islas Canarias.
De esta forma, exigen la vuelta de la activista saharaui a "su patria", el Sáhara Occidental, así como la restitución de sus documentos confiscados y que Aminatu no sea sometida a "vejaciones y malos tratos".
Las asociaciones en huelga de hambre piden también la liberación sin condiciones de "todos los presos políticos saharauis", en una reclamación que, advierten en un comunicado, será seguida por otras medidas si Marruecos "se mantiene en su actitud de ignorar las llamadas y los comunicados de instancias y ONG internacionales pidiendo el regreso de Aminatu a su patria".
Ni refugiada, ni nuevo pasaporte
Entre las asociaciones saharauis que subscriben la declaración de huelga de hambre se encuentran la de Víctimas de las Violaciones de los Derechos Humanos por el Estado marroquí, el Comité de Defensa del Derecho a la Autodeterminación del Sáhara Occidental, la Asociación de Emigrantes Saharauis en Tenerife, así como "un gran número de saharauis en los territorios ocupados".
El Gobierno español ha ofrecido a Haidar, las únicas soluciones, a juicio de Moratinos, que pueden terminar con el conflicto: que acepte que se le expida un nuevo pasaporte marroquí o acogerse a la condición de refugiada que le concedería el Gobierno, vías que la activista ha rechazado. BQM