Los trabajadores del refugio de animales Douglas County Animal Care & Service, de Nevada, Estados Unidos, no daban crédito a lo que veían cuando abrieron la puerta del local y encontraron una bola de pelo gigante metida en un trasportín.
Según afirma una encargada del centro, Liz Begovich, les resultó muy difícil saber qué tipo de animal era, bajo más de dos kilos de pelo, el gato no podía casi ni respirar.
Después de un laborioso trabajo, pudieron cortarle el pelo que le cubría la cara y vieron que era un gato que había sido cruelmente maltratado durante años: “Nuca habíamos visto un gato en estas condiciones”
Los trabajadores sintieron tanta impotencia por el sufrimiento del animal y rabia hacia sus antiguos dueños, que decidieron difundir a través de Facebook la historia, con foto de la persona que lo abandonó, incluida.
En la actualidad, Bob Marley, así ha sido bautizado el animal, ha sido liberado de esa cárcel de pelos que le aplastaba y se encuentra a la espera de vivir con una familia que le quiera y le cuide de manera responsable.