El 'surf' en coche termina en tragedia: "Si muero, recuerda que esto fue idea de Carlos"

INFORMATIVOS TELECINCO 07/02/2012 12:23

La tragedia ocurrió en febrero del pasado año, pero este lunes un juez dictó sentencia al amigo que sobrevivió al accidente, Joshua Ritter, entonces menor y ahora juzgado como adulto, según publica el 'Daily Mail'.

Los fiscales vieron los cuatro videos en los que aparece Ritter y algunos de los demás 'surfeando' en el coche. En uno de los vídeos se capturó el momento del fatal accidente.

"Si muero, recuerda que esto fue idea de Carlos," se le escucha decir a uno de los jóvenes, mientras otro grita: "¡Esto es una locura!"

Ritter estaba al volante del coche con varios pasajeros a bordo. Todos tuvieron que ser hospitalizados, algunos con lesiones graves en la columna vertebral.

Carlos y Hunter 'surfeaban' a gran velocidad cuando se salieron de la vía y se volcaron. Carlos iba por fuera del vehículo y su cuerpo terminó en una zanja. Fue declarado muerto poco después del accidente.

Hunter Pérez, que estaba en el asiento trasero, quedó atrapado en el vehículo. Murió quemado después de que las llamas se extendieran desde el motor, según consta en el expediente policial.

Ritter fue acusado con cargos por homicidio y un cargo por conducción temeraria con lesiones corporales graves. Enfrentaba una condena de hasta 35 años de prisión. Sin embargo, su presencia ante el juez fue definitoria.

Se puso a llorar mientras pedía perdón a las familias de los jóvenes muertos. "Señoría, no puedo explicar cuánto lo siento", dijo Ritter, su voz temblaba mientras hablaba en voz baja. "Lo siento por todas las familias que están implicadas. Yo haría cualquier cosa por cambiar lo que pasó."

El juez condenó a Ritter a un año de prisión domiciliaria y cinco de libertad condicional. Asimismo, deberá cumplir 120 horas de trabajo en la comunidad y no podrá conducir durante cinco años.

La madre de Hunter Perez mostró su desacuerdo con la sentencia del tribunal: "No obtengo placer del dolor ajeno, pero él debe ser considerado responsable de dos vidas perdidas.