En las charlas los niños aprenden cómo se cura la desnutrición con tratamientos terapéuticos o cómo se evita el contagio de enfermedades facilitando acceso a agua segura y saneamiento, entre otras cuestiones.
Estas sensibilizaciones forman parte de 'La Carrera contra el Hambre', una iniciativa solidaria, educativa y deportiva que la organización lleva a cabo en más de 30 países con el objetivo de hacer partícipes a los niños de la solución contra el hambre.
Los conocimientos que adquieren en las charlas se transforman en movilización el 20 de mayo, día en que los pequeños realizan una carrera en sus centros educativos para reunir fondos para Acción contra el Hambre. Por cada vuelta o kilómetro recorrido, sus familiares y amigos donan una pequeña cantidad para prevenir, diagnosticar y tratar la desnutrición. En 2015 el esfuerzo de 330.000 niños en todo el mundo sumó más de cuatro millones de euros.
"En la charla he aprendido que no todo el mundo tiene recursos para salvarse de la pobreza o del hambre y que tenemos que ayudar a esas personas", explica Gonzalo Bardina, de 12 años, alumno del colegio Virgen de Mirasierra, en Madrid.
Su profesor de Educación Física, Daniel Cañibano, sostiene que "es importante incorporar en el programa educativo actividades como 'La Carrera contra el Hambre' porque sensibiliza a los alumnos y supone una educación en valores que complementa su educación académica".
El seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, colabora este año con esta iniciativa animando a los menores a esforzarse para reunir más fondos contra la desnutrición. "En el fútbol he aprendido que si no somos un equipo no conseguiremos nada. Ahora tú formas parte de mi equipo en 'La Carrera contra el Hambre'. Tenemos un reto muy importante: ganarle el partido al hambre", apela Del Bosque en un vídeo que se muestra a los estudiantes durante las charlas.
Las charlas en los colegios son posibles gracias a la colaboración de voluntarios que recorren la geografía española de sensibilización en sensibilización. Este año han participado más de 50 personas voluntarias como la estudiante de Administración de Empresas y Publicidad Elena Correas, de 20 años: "Lo que transmitimos a los niños es que este es un problema grave pero que tiene solución. Si los jóvenes, que somos los que tenemos fuerza para tirar de los demás, no nos implicamos en causas como esta, ¿quién lo va a hacer?", se pregunta.