En declaraciones a Europa Press, fuentes de la ACA han precisado que el embalse de La Baells, ubicado sobre el curso del río Llobregat y donde el organismo ha detectado por primera vez la presencia del molusco invasor fuera de la cuenca del Ebro, tiene una "elevada frecuentación", lo que habría facilitado la llegada del mejillón cebra.
La ACA detectó su presencia este verano, han precisado las mismas fuentes, que sin embargo han asegurado que analíticas similares en otras masas de agua de las cuencas internas de Catalunya han descartado por el momento la expansión más allá de La Baells.
Por ello, el organismo pretende intensificar las inspecciones, también en el resto de embalses de las cuencas internas, y estudia la aplicación de medidas restrictivas a las actividades que se realizan en la zona para limitar la proliferación.
Asimismo, la ACA analiza la posibilidad de cerrar los accesos para la navegación y otros usos, ya que desde que se detectó por primera vez la presencia en 2001 del mejillón cebra en el curso bajo del río Ebro, su expansión ha sido imparable, perjudicando el funcionamiento de captaciones de agua para uso industrial, doméstico y agrícola.