"La rápida degeneración de la situación en Malí, que ha llevado a la huida y el desplazamiento forzoso de grandes cantidades de malienses en un corto periodo de tiempo, ha sido totalmente inesperada", ha dicho la subdirectora de ACNUR para África Occidental, África Central y región de los Grandes Lagos, Liz Ahua.
Este llamamiento estará destinado a cubrir las operaciones de este año en Burkina Faso, Malí, Mauritania y Níger, y reemplaza el llamamiento para conseguir 35,6 millones de dólares (28,8 millones de euros) emitido en febrero, según un comunicado publicado por ACNUR.
Alrededor de 320.000 malienses se han visto obligados a huir a los países vecinos o a buscar refugio en zonas más seguras del país tras los combates entre el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) y el Ejército de Malí.
El aumento de los fondos permitirá al organismo asistir a alrededor de 240.000 refugiados y 200.000 desplazados internos durante lo que queda de año. ACNUR ha señalado que la mayoría de los refugiados se han asentado en zonas remotas en las que las comunidades locales hacen frente a la inseguridad alimentaria y a carestía en las reservas de agua.
Por último, ha dado las gracias a los donantes que hasta el momento han hecho su aportación, pero ha destacado que únicamente han recolectado un trece por ciento del dinero necesario. "ACNUR agradece a los donantes el apoyo que han ofrecido. Sin embargo, el nivel de financiación actual es lamentablemente inadecuada", ha apostillado Ahua.